Telefonía IP sí o sí

Telefonía IP sí o sí

Artículo aparecido en: channelpartner.es

Dentro de no mucho la navegación pasará a convertirse en un servicio básico de Internet, dejando paso a otros como la comunicación telefónica, la video conferencia o incluso la televisión. Muchas de estas nuevas funcionalidades serán posibles gracias a desarrollos como la voz sobre IP (VoIP) que, gracias al despliegue de la banda ancha, ya son una realidad en nuestro país. La consultora Telenium prevé que en 2006 el número de líneas VoIP supere al de nuevas líneas conmutadas en España. Otros, como Grupo CDW, estiman que los españoles ahorrarán este año cerca de 150 millones de euros en telefonía fija gracias al uso de esta tecnología.

Explosión, depresión y madurez. Este es el ciclo típico de cualquier nueva tecnología que surge en el mercado y para Alejandro Fuster, director de marketing de Colt Telecom, el caso de la voz sobre IP (VoIP) no es distinto. Esta sería una de las razones que explicarían el hecho de que en estos últimos cinco años muchos fabricantes de red y mayoristas especializados hayan bajado el tono tras la euforia desatada allá por 2000 (como reconoce Fuster coincidiendo con la burbuja tecnológica) respecto al despliegue inminente de VoIP en España. Aunque todavía los hay muy cautos, la mayoría de los implicados en el negocio aseguran que la convergencia ya está aquí y ha venido para quedarse. Pero, ¿qué es VoIP?, ¿qué es telefonía IP (ToIP)?, ¿para qué sirve?, ¿en qué punto de madurez se encuentra en España?, ¿cuáles son aún sus puntos débiles? y ¿qué canal va a saber aprovechar mejor la oportunidad de negocio que nace de esta convergencia? Estas son algunas de las cuestiones que se intentan resolver a continuación en este reportaje.

Antes de nada se ha de diferenciar entre voz sobre IP y telefonía IP. De hecho, algunos como Salvador Ferrer, director de ingeniería de Enterprise en Nortel, hablan incluso de que en muchas ocasiones la tecnología VoIP, con su vitola de ahorro de costes, es utilizada como un argumento o truco de marketing. Las definiciones no son siempre exactas y, por ello, nos quedamos con una combinación de versiones. Según Xavier Casajoana, CEO de Voz Telecom(operador de aplicaciones de telefonía IP), por telefonía IP se entiende habitualmente la prestación de un servicio de telefonía o similar donde la red de transporte para la voz es una red de datos bajo protocolo IP. Por su parte, voz sobre IP es la tecnología que convierte a paquetes de datos la señal analógica de la voz. Hay que tener en cuenta que existen también otros servicios además de la telefonía IP que utilizan la tecnología de voz IP como, por ejemplo, los de videoconferencia o comunicaciones entre ordenadores. El aspecto técnico lo pone sobre la mesa José Luis Aroza, jefe de producto de voz para Nortel en Azlan, al explicar que es en ese proceso de conversión donde radica la diferencia entre el concepto de ToIP y VoIP. Básicamente, la VoIP es la encapsulación de una señal de voz en un formato IP, a diferencia de la ToIP que, además de encapsular incorpora la señalización, lo que entre otras cosas permite poder pasar las funcionalidades propias de una IP/PBX (centralita telefónica), o lo que es lo mismo, servicios como la presentación del número llamante, call forward o conference call, entre otros.</b>

Durante años, los sistemas PBX (Private Branch Exchange), las centralitas telefónicas en definitiva, han dominado el mundo de las comunicaciones de telefonía entre las diferentes organizaciones (cabe recordar que un sistema PBX es la puerta principal para las comunicaciones de voz de una empresa y sirve para regular la utilización interna de los teléfonos). Como explica Néstor Carralero, director de marketing de 3Com, la aparición de los sistemas IP PBX cambió este dominio. «Mientras que los primeros se basan en tecnología de conmutación de circuitos, los segundos lo hacen en conmutación de paquetes, al igual que las redes de datos. Esto significa que mientras que los sistemas tradicionales de telefonía requieren una infraestructura específica, los de telefonía en red se integran fácilmente en la infraestructura de red de área local (LAN) existente», afirma Carralero. No ha sido hasta relativamente poco cuando la telefonía en red ha dado un paso más allá hasta convertirse en el concepto de telefonía IP que conocemos hoy y que, además de permitir la integración de las redes de voz y datos, ofrece nuevas aplicaciones de convergencia como control de presencia, mensajería IP, Instant Messenger, conferencia o colaboración. «La voz sobre IP es únicamente la posibilidad de transmitir voz a través de Internet. Son las aplicaciones las que marcan la diferencia», considera Carralero. </b>

No obstante, hay quienes, como Juan Carlos Escobar, director de desarrollo de negocio de Cisco, ya hablan de una segunda fase en esta tecnología que se conoce como comunicación IP, que viene a unificar todas las capacidades de la telefonía, correo de voz, correo electrónico y servicios de datos como la navegación de Internet, aplicaciones para empresas y videoconferencia, a través de un único equipo idéntico a un teléfono tradicional. Así, los usuarios de los sistemas de comunicación IP pueden escuchar sus e-mail por teléfono o recibir los mensajes de su buzón de voz y faxes como archivos adjuntos a un mensaje electrónico. Como explica Escobar, las redes inalámbricas pueden enrutar las llamadas de los usuarios estén donde estén, de forma que puedan realizar llamadas internacionales o de larga distancia cuando llaman a las oficinas remotas de su compañía siempre que ambos edificios se encuentran accesibles vía IP sin coste alguno. Además, aquellos trabajadores que tradicionalmente no utilizan habitualmente ordenadores pueden usar el sistema telefónico para los sistemas fichaje electrónico, enviar mensajes electrónicos o para revisar, por ejemplo, los inventarios de los almacenes.</b>
La telefonía IP es una tecnología relativamente nueva, ya que hasta casi llegado el año 2000 no comenzaron a aparecer los primeros productos válidos y fiables. Tras algunos años de silencio, de nuevo el concepto de voz sobre IP y lo que implica vuelve a estar en boca de todos. Programas como el popular Skype, desarrollado por Niklas Zennstrom, que permiten llamadas telefónicas entre usuarios a través de Internet y que, como explica Herme García, director general de PeopleCall, han apostado por mezclar la mensajería instantánea con la telefonía IP, tal y como ya hiciesen Yahoo Messenger o Microsoft Messenger en su día, dan una idea de las posibilidades que ofrece esta tecnología. Aunque el caso de Skype también cuenta con sus limitaciones: la inseguridad de utilizar una red pública y abierta en vez de un entorno privado, tal y como se refleja desde Colt Telecom, y el hecho de que los usuarios han de disponer de un PC para la comunicación, un instrumento complicado para las aplicaciones de telefonía sobre IP, según PeopleCall, debido su inestabilidad, el consumo de energía, el ruido, etc. Por esta razón, el operador cree que a corto y medio plazo éste será reemplazado por dispositivos como adaptadores telefónicos, routers con capacidad de voz IP, teléfonos de voz IP o teléfonos móviles WiFi-VoIP. Aún así, hoy son 22 millones de personas las que utilizan Skype cumpliendo tan sólo dos requisitos: disponer del software (gratuito en este caso) y de banda ancha. Sin duda alguna, ha sido este último factor (en España, el ADSL y el cable) la clave que ha hecho posible el desarrollo de esta tecnología servicios. Pero hay otras también de acceso a Internet con banda ancha que pueden posibilitar la extensión de la VoIP y que PricewaterhouseCoopers resume en tres: las móviles (3G y 4G), redes inalámbricas WiFi y WIMAX y PLC (acceso fijo a través de la red eléctrica). Por esta razón, muchos creen que la migración de la red tradicional de telefonía fija a una plataforma IP es incuestionable. La pregunta es cuándo. Cisco tardó cuatro años y medio en vender sus dos primeros millones de teléfonos IP y tan sólo 14 meses en duplicar la cifra en octubre de 2004. La aceleración del negocio es innegable y la firma está convencida de que en la segunda mitad de 2005 la tecnología se irá consolidando en las pymes españolas. Otros como Voz Telecom se atreven a fijar el plazo de migración de 5 a 10 años, una predicción que bien podría ser razonable (al menos en el ámbito empresarial) si se tiene en cuenta que hoy ya el 80% de los proyectos de migración de centralitas corporativas que pasan por el departamento de voz de Nortel en España incluyen capacidades IP.

Herme García, de PeopleCall, afirma que los operadores tradicionales son conscientes de que su bucle local pasará de ser una provisión de telefonía a una de ancho de banda. «Ahora ADSL se provee sobre la línea de teléfono. En unos años se proveerá ancho de banda sobre el bucle local y sobre este ancho de banda vendrán los servicios que se deseen, entre ellos la telefonía, televisión, etc. Todos los grandes operadores lo saben; sólo esperan el momento justo para saltar a la arena canibalizando lo menos posible su actual fuente de negocio. AT&T lo hizo en EEUU con su producto Call Vantage un tiempo después de que Vonage se popularizase. BT lo ha hecho, aunque tímidamente en el Reino Unido, y Telefónica se prepara para lanzar la segunda línea sobre su ADSL en verano. Existen muchos movimientos en el mercado», explica. Desde luego, en lo que casi todos están de acuerdo es que en gran medida la expansión de telefonía IP va a depender de los movimientos de las operadoras, bien de las establecidas o de las alternativas, y como señala José Luis Aroza, de Azlan, de los precios de sus tarifas y de las nuevas tecnologías que permitan un ancho de banda suficiente, puesto que los fabricantes que proveen el equipamiento han probado la calidad de sus productos. Xavier Casajoana, de Voz Telecom, que señala el fin de la telefonía fija en los 10 próximos años, va más allá y habla también de la importancia de los proveedores de servicios y aplicaciones para un mercado que comenzará a desarrollarse en 2005 para entrar en una fase de expansión en 2006 que terminará en una de consolidación dentro de dos años.
Y todo esto, ¿por qué? Por los beneficios que se derivan del despliegue de esta tecnología y que se resumen en:

Ahorro. Este es uno de los argumentos de venta más utilizados, por ejemplo, para el caso de compañías que dispongan de varias sedes a nivel nacional o mundial, ya que el tráfico interprovincial o internacional se convierte en local. El coste también se reduce en la instalación, al eliminar las altas y cuotas de las diferentes líneas telefónicas por una IP que, además de dirigir la voz recibe el correo electrónico, comparte aplicaciones o permite el acceso a la web. Por esta razón, en vez de gestionar dos infraestructuras distintas, la empresa sólo tendría que ocuparse de una. Los ahorros pueden ser del 30% que calcula Colt Telecom hasta el 70% de Voz Telecom. Azlan asegura que gracias a ellos algunos clientes recuperan su inversión en un plazo de 6 a 10 meses y que aquellos que abren oficinas nuevas pueden tener un ahorro en infraestructura de cableado del 60%.

Productividad. ¿Cómo? Según 3Com, gracias a un mejor control de los clientes (servicios como la transferencia de llamadas, las pantallas de identificación y los sistemas de correo de voz aparecerán de la misma forma para los trabajadores remotos que para los empleados de la oficina), a la información crítica siempre accesible (mensajería unificada), a la combinación con la tecnología inalámbrica (ROI aún mayor) y a una fácil integración con aplicaciones de terceros (los productos tradicionales de PBX muchas veces necesitan soluciones propietarias).

Movilidad. Según Azlan, tanto de interiores (por ejemplo, clientes que cubren sus oficinas con tecnología WiFi y aprovechan para pasar telefonía IP mediante terminales IP wireless), como externa (empresas cuya fuerza comercial es el 80% de sus empleados y que no tienen espacio asignado en la oficina o usuarios que viajan constantemente y que mediante un terminal IP, un PC o PDA se conectan vía ADSL para realizar sus llamadas, que serán locales, oír su buzón de voz, etc.)

Flexibilidad y «nomadismo». Según PeopleCall, la primera tiene que ver con el hecho de que si una empresa necesita más líneas sólo tiene que ampliar el ancho de banda y no es preciso reconfigurar nada. Con la segunda, Herme García se refiere al traslado de oficinas, en cuyo caso el cliente sólo ha de conectar la centralita en el nuevo local a Internet, sin necesidad de desvíos.

Incremento de servicios. La telefonía IP permite disponer de cuántos números necesite una empresa, incluso números de varios países en la misma sede, uno único para varias sedes, tarificación unificada, call center virtuales (teleoperadores trabajando desde sus casas), etc.
No es fácil obtener datos sobre el uso real de VoIP en España. Consultoras como IDC han calculado que el año pasado el tráfico fue de 678 millones de MOU (minutos de tráfico de voz sobre IP), estando previsto que este año sean 919 y de 3.981 millones en 2008 en nuestro país. Otro estudio presentado por el mayorista Grupo CDW sitúa el calculo en entre 1.570 y 2.230 millones de minutos para 2005, lo que supondría un crecimiento del 159%. El ascenso del uso de la telefonía por Internet hará mella en la fija de tal forma que si en 2003 el consumo de esta última fue de 1.485 millones de euros (23.620 millones de minutos), se espera que este año la facturación descienda un 10%. De hecho, según el informe de Grupo CDW los españoles ahorrarán este año cerca de 150 millones de euros en telefonía fija gracias a la VoIP. Por su parte, Gartner señala que los ingresos procedentes de la telefonía tradicional caerán en EMEA un 3% anualmente hasta 2008, de los 108.000 millones de dólares de 2003 a los 95.000 en la citada fecha.

En cuanto al número de usuarios de líneas IP desplegadas en España, tanto en el ámbito doméstico como en el profesional, existe una estimación general que, como señala Fernando Herrero, jefe de producto del área de redes y comunicaciones de UMD, habla de cerca de 100.000. No obstante, otros como Herme García, de PeopleCall, elevan la cifra a 700.000 los españoles que, de una forma u otra, utilizan la voz sobre IP. Por su parte, Xavier Casajoana, de Voz Telecom, distingue y considera que el mercado empresarial está compuesto hoy por unos 5.000 usuarios. «Para que podamos hablar de telefonía IP hay que tener en cuenta que sólo se obtiene calidad en el servicio si se utilizan accesos de banda ancha. El número de usuarios potenciales lo indica de forma definitiva el número de usuarios de banda ancha y la penetración de la telefonía IP en ellos, que actualmente es todavía muy baja».

No obstante, el despliegue de esta tecnología aún tiene varios retos por delante, como son la interoperabilidad, la gestión del ancho de banda o el desarrollo de nuevas aplicaciones mediante alianzas. La seguridad es otro de los problemas a resolver, sobre todo si se tiene en cuenta las posibilidades de acceso en remoto que se abren con su despliegue. De hecho, varios fabricantes han formado la Voice Over Internet Protocol Security Alliance con el fin de investigar en este apartado y reducir los efectos en este sentido. Otro punto débil es la dependencia de la electricidad (que implica el riesgo de que los usuarios se queden incomunicados en caso de apagones) o los sistemas (números) de emergencia para los que VoIP hoy en día no funciona.
Según datos publicados por Voz Telecom y recogidos de un informe de Telegeography, el tráfico mundial de voz sobre IP en 2002 (exceptuando las llamadas realizadas dentro de redes privadas de datos) alcanzó la cifra de 18.000 millones de minutos frente a los 9.900 del año anterior, significando el 10% del tráfico mundial de voz. La consultora Canalys señala que el crecimiento en el tercer trimestre de 2004 de líneas IP fue de un 55% en EMEA, significando el 12% de todas las líneas de telefonía corporativa desplegadas en esta región durante dicho período. Para la firma, Cisco continúa siendo el fabricante de equipamiento líder en este nicho, a pesar de que su reinado se ha erosionado en los últimos tiempos ya que aún no dispone de suficiente presencia en los canales de voz. Sin embargo, los estudios de otra consultora, en este caso Synergy Research, sitúan en EMEA a Alcatel como líder del mercado, seguido de Avaya y Cisco, mientras que en EEUU la compañía de John Chambers es el número uno por delante de Avaya y Nortel. Los datos de Synergy Research corresponden al último trimestre de 2004 e indican que el mercado de telefonía IP creció en esa época por encima del 88%, mientras que este mismo mercado en EEUU decrecía, por primera vez, un 3,5%. En EMEA los fabricantes que más han crecido han sido Alcatel (51%), Avaya (42%) y 3Com (33%).

Por otro lado, otro informe elaborado por Infonetics señala que las ventas mundiales de equipos de telefonía VoIP se incrementaron un 36% a lo largo de 2004, suponiendo una cifra récord de 1.700 millones de dólares (se prevé que esta facturación sea de 5.900 millones en 2008). Gartner espera que las ventas de teléfonos VoIP aumenten un 38% de aquí a 2008. En España, el mercado de equipos facturó 4,9 millones de dólares (el negocio global, no sólo de hardware, fue de 81 millones de euros), según IDC, estando previsto para este año llegar a los 7,6 y superar los 15 en 2007. La consultora Telenium prevé que en 2006 el número de líneas VoIP supere al de nuevas líneas conmutadas. Predicciones para todos los gustos, aunque, eso sí, todas ciertamente positivas.
La telefonía IP ya es un hecho pero se encuentra en un ámbito de alegalidad. La necesidad de definir un marco regulatorio por parte de los gobiernos es asumida por casi todos. En España, la CMT (Comisión del Mercado de Telecomunicaciones) ha pedido al ejecutivo que comience a regular estos servicios, especificando una serie de sugerencias entre las que destacan el hecho de que se asigne un nuevo rango de numeración específico para VoIP o que se garantice al usuario su mantenimiento en el caso de que decida cambiar de operador. Se trata pues de un mínimo control fundamental para que los diferentes interesados apuesten con fuerza por desarrollar el mercado. «La incertidumbre actual pone barreras a la innovación y al desarrollo de nuevos servicios para los usuarios. La UE ya está tomando cartas en el asunto con un conjunto de recomendaciones para los estados miembros que beneficiarán al mercado y a las empresas que operamos en este campo siempre que se preserven los principios básicos de libre competencia y eliminación de barreras de entrada a nuevos actores», explica Xavier Casajoana. No obstante, no todos los operadores están muy conformes. Como explica José Luis Aroza, de Azlan, Telefónica ya ha presentado a la CMT una propuesta de comercialización de servicios de telefonía IP: «Es curioso ver los posicionamientos de los diferentes operadores. Como siempre Telefónica a un lado defendiendo que esta nueva tecnología no debería regularse y que debería formar parte de los servicios de comunicaciones y no del servicio telefónico tradicional y en frente el resto de operadores. Parece impensable en este caso el posicionamiento de esto últimos pero tiene un por qué. Y es que, al parecer, Telefónica no quiere regulación para poder empaquetar servicios y ofertas de voz y vídeo que hasta el momento tiene prohibido».
En este escenario de convergencia también coinciden dos canales que hasta el momento vivían en mundos diferentes: el tradicional de voz y el de networkingo de datos. La partida no está ganada de primera mano por ninguno de los dos y, según la consultora Canalys, será fundamental la puesta en marcha de programas de formación efectivos y asequibles por parte de los fabricantes. «Un tercio de los distribuidores que hemos encuestado afirman que los cursos diseñados por estos proveedores se centran sólo en voz o sólo en datos pero que no cubren las dos áreas. Por otro lado, un 41% señala que, aunque sí existen, su alto precio y la gran inversión en tiempo que requieren los hacen muy inaccesibles», explican fuentes de la consultora.

Aunque no es una tecnología fácil para ninguno, la pregunta es cuál de los dos será capaz de sacar un mayor provecho. Mayoristas como UMD tienen claro que será el distribuidor de networking tradicional quien lidere los proyectos de VoIP en una primera fase. «Más adelante, cuando exista ya una cultura y se vea como una alternativa real a la telefonía tradicional, los operadores tradicionales de Internet (ISP) y sus distribuidores y mantenedores de centralitas serán los que tengan la llave de la venta de esta solución», afirmaba Fernando Herrero. Por parte, José Luis Aroza, de Azlan, mantiene que, en gran parte, la adjudicación de estos proyectos va a depender de la costumbre que el cliente final tenga de trabajar con un canal u otro, mientras que Herme García, de PeopleCall, considera que el gran perdedor en esta batalla es el distribuidor de voz, que hasta ahora no tenía competencia.